ISLA DE IKI 2
Como dije en el anterior post, esta era una isla que pertenecía a Iki (Nagasakiken), una isla en la que nadie vivía y a la que sólo iban gente para bañarse en su agua cristalina (se podían ver preciosos peces a distancia por muy pequeños que fuesen) y cálida.
Es sorprendente, la tierra era fina y muy clara, ni siquiera la temperatura y el sofocante calor hacía que quemase a los pies, el agua caliente, limpia, cristalina, se podía nadar de una parte de la isla a la otra y apenas era profundo, la mayoría del tiempo se hacía pie.
Como dije en el anterior post, esta era una isla que pertenecía a Iki (Nagasakiken), una isla en la que nadie vivía y a la que sólo iban gente para bañarse en su agua cristalina (se podían ver preciosos peces a distancia por muy pequeños que fuesen) y cálida.
Es sorprendente, la tierra era fina y muy clara, ni siquiera la temperatura y el sofocante calor hacía que quemase a los pies, el agua caliente, limpia, cristalina, se podía nadar de una parte de la isla a la otra y apenas era profundo, la mayoría del tiempo se hacía pie.
Aquí esperando a que nos recogiera el barco, allí arriba rodeada de tanto mar así era como si me sintiese libre por unos minutos, fue maravilloso!
En la foto salgo empapada, apenas me había secado y ya estábamos esperando al último barco.
En la foto salgo empapada, apenas me había secado y ya estábamos esperando al último barco.
De regreso, a causa del madrugón aquel día, barco para arriba, barco para abajo y los baños en el mar estaba muy cansada, cuando llegó el barco estaba muy cansada!!
Después fuimos al onsen (baño público), a pesar de haber entrado ya en varios, aún me da un poco de vergüenza, pero finalmente todo fue bien, cuando llegamos al onsen y me metí en el onsen de mujeres yo era la única allí! Cuando ya me iba entraba otra señora.
Pese a la vergüenza me gusta el onsen, dentro hay unas duchas de agua caliente, y una especie de piscina con el agua muy caliente, al principio para los que no estamos acostumbrados al agua tan caliente puede llegar a quemar, pero yo me acostumbré bastante bien, me gustaba quedarme allí un rato, relaja mucho y quita el estrés durante un rato. También estuve una vez en un onsen que además de baños calientes también tenía baños fríos, pero los fríos no los probé, y aunque yo no he ido a ninguno (y no creo que vaya nunca), también existen mixtos de hombres y mujeres juntos.